Léelo antes de que lo borren

En primer lugar, el especialista trabaja los dedos del dorso y la planta del pie. A continuación, acaricia y frota los tejidos del dorso del pie con ligeros movimientos con las yemas de los dedos. A continuación, el masajista trabaja en la parte plantar. Masajea la articulación del tobillo por delante y por los lados con movimientos giratorios y continuos, frota con movimientos en espiral y circulares y, por último, vuelve a acariciar. Cuando se trabaja en la parte inferior de la pierna, el paciente puede estar tumbado o sentado. El especialista “calienta” la parte inferior de la pierna por delante y por detrás, prestando especial atención al músculo de la pantorrilla. Se utilizan movimientos de masaje en forma de caricias, amasamientos y vibraciones. La articulación de la rodilla se trabaja con las dos manos mediante movimientos de frotamiento. La superficie posterior de la articulación de la rodilla se masajea con precaución debido a los nervios y vasos cercanos.